
Las crisis económicas son otro fenómeno que se extiende esta realidad, las familias tienen menos recursos para sufragar sus gastos y tener una mascota no puede hacer una gran carga sobre el presupuesto, pero todo es el coste superior se cortan y las alturas de estos apretarse el cinturón, tener una mascota se convierte en casi un lujo.
Necesitamos capacitar a la sociedad en que vivimos para que las personas son sensibles y receptivos a cambiar esta realidad, porque las instituciones que los animales del refugio están superpobladas, carecen de capacidad para ampliar las instalaciones existentes, ya que vive en voluntario y cada vez más escaso donaciones que no abundan, por otra parte cada vez más animales abandonados en las calles, más a menudo derivadas de pacientes con enfermedades crónicas que sufren la falta de tratamiento y para encontrar virus que se propagan débil, convirtiéndose así en un peligro que para la salud pública, lo que nos afecta a todos y da una mala imagen a los lugares donde podría ser el fenómeno de llamar más la atención.
Esta es una realidad que está en manos de cada uno de nosotros cambia, sólo un poco de esfuerzo, un animal huésped en nuestra casa, les dan las condiciones mínimas para vivir, regresan todo el amor y la dedicación que se da y se importante no olvidar su existencia en algún momento, siempre haciendo planes para contar con otro miembro de la familia, de lo contrario el ciclo de nuevo al principio otra vez.
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